Un libro, un regalo

A mi peor amigo le regalaría un libro malo. Sería un libro de maldiciones sin bendiciones donde habría seres mitológicos con lenguas de fuego guardando el pan purificador, y los demonios temidos por todos camparían a sus anchas. Le regalaría un libro sin consuelo.

A mi amiga le regalaría un beso, una flor de temporada, una canción, y un libro de amigo. Le regalaría "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", de Pablo Neruda.

Y a mi me regalaría un libro bueno. Sería un libro de bendiciones donde habría ángeles guardianes dispuestos a obrar y nunca faltara el agua ni la luz del sol. Donde los caminos fueran suaves y fáciles de caminar, sin piedras traicioneras. Donde aquél que viniera de frente cediera el paso con educación. Donde nadie adelantara a nadie clavándole un puñal en la espalda. Donde no se sintiera dolor físico al morir. Donde el viento llegara con esencia de azahar y embriagara con su aroma a los enamorados de la vida. Donde las nubes cubrieran el sol cuando pasaran el desierto los sin techo. Donde se elevaran árboles cuando el honrado trabajador estuviera fatigado para descansar a su abrigo. Donde al llegar el invierno con el frío y la nieve hubiera una cueva tibia con un fuego tranquilizador. A mí me regalaría un libro de Ángel González, "Palabra sobre palabra". Palabra.