viernes, 23 de marzo de 2012

Olores y sabores

Mi esposa por la ventana: "Y en un minuto, listas". Le estaba dando la receta de la fabada asturiana a una vecina (supongo, porque ella no habla sola, por ahora). A mi esposa le encanta la cocina. A mí no, a mí me gusta comer, y que me lo den hecho. Viene al caso porque, y vuelvo a mi memoria perdida, que apenas tengo recuerdos de mi pasado, pero sí de los olores y los sabores. Las rosas de aquel jardín, el orbayu calando el ambiente... y les fabes que cocinaba mi güela. Me remonto a mi infancia. Mi güela se entregaba desde primera hora de la mañana a cocinar les fabes en su cocina de carbón. Horas le llevaba. Sabían a gloria. Qué curioso esto de los olores y los sabores: nunca se olvidan. Fijo que nada tiene que ver con el subconsciente. Y luego estaba el afán con el que mi güela cocinaba les fabes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario