martes, 6 de marzo de 2012

Cambiar y perseverar

"Cuando éramos pobres e indocumentados", Gabriel García Márquez. Supongo que García Márquez quería decir que en determinados momentos de la vida en que no tenemos dinero ni documentos que mostrar, a nuestra realidad la guía la fe. Yo nunca impuse el dinero a los sentimientos.

El cambio y la perseverancia son virtudes. Virtudes que, como seres humanos, nos permiten consumar sueños que en un momento eran solo eso, sueños. La niña de mis ojos me decía este domingo: Hemos cambiado más veces de casa que ni recuerdo la primera. Es cierto. Y ella, con su juventud, las que le queden por cambiar. Es una lata, lo sé. Pero no queda otro remedio, si hablamos de mejorar. Permanentemente estamos eligiendo, y se trata más que nada de tener suerte al elegir. En la vida conviene cambiar: de lugar de trabajo, de ciudad, de vivienda, y sobre todo de pensamiento. Hay que evolucionar con los tiempos. Otras gentes, culturas diferentes, a fin de cuentas es riqueza humana. Es saber más. No me arrepiento de ser un nómada. Cuando el cuerpo me lo pide sigo el camino del sol y al oscurecer le pregunto a la luna si éste pudiera ser el lugar que andaba buscando. A la juventud le digo que no tengan miedo de buscarse la vida en otros sitios si donde residen no les va bien. A mí me dio resultado, tuve suerte: siempre cambié a mejor. Pero hablo por mí. Porque mis hijas dicen que llegaron a su destino y que de aquí ya no se mueven. Diría que es atrevido por su parte, aunque tienen edad para decidir. Los cambios a veces son inevitables, tampoco son bienvenidos, y menos fáciles de lidiar. Trastornan nuestro mundo y nos sumergen en conflictos emocionales: La familia, amigos: todo se queda. En esos momentos es cuando uno debe aferrarse a la fe. Abrir mente y corazón al cambio reconociendo que sin él nos estancamos, que nos dispone a transformar temores en coraje y pérdidas en nuevos comienzos. La vida también es no tener respuestas e ir en busca de ellas, y aprovechar las oportunidades sin saber qué pasará luego es asunto a valorar... antes de decidirse. Cambiar y perseverar.

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