domingo, 5 de febrero de 2012

Un maltratador ha muerto

Un hombre vencido por las ganas de vivir ha muerto, la muerte lo sabía, y en el primer descuido lo hizo suyo. Corren malos tiempos para la vida y el amor, lo tengo dicho por ahí, pero no para que un indigno maltratador se muera en este frío invierno.

Con la muerte de un maltratador nadie pierde: no pierde la vecindad que no se dejó engañar, tampoco los muertos del cementerio pierden, pero gana una mujer bendita. Aunque solo fuera por eso, porque una mujer ganara, estaría justificado que la muerte le fuera a visitar para hacerle suyo. Un maltratador ha muerto. Murió sin haber hecho una sola contribución generosa y altruista al amor. Por lo que, de forma indeclinable, él, intolerante, abusivo de su poder, de su mezquina altura, deja un rastro que costará bien poco olvidar más allá del frío invierno.

Violencia de Género.

"Ningún hombre más prescindible en este mundo que un maltratador".

Un maltratador solo lo mantiene vivo el descuido del responsable irresponsable que apunta el nombre de los que amanecen al día siguiente. Hombre que no teme a su miserable destino. Perverso y alevoso maltratador: Cada día hay más gente de su calaña en el cementerio, aunque, y desgraciadamente, menos que mujeres. Maltratadas mujeres. Asesinadas mujeres por la Violencia de Género. Eternas Mujeres.

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