sábado, 4 de febrero de 2012

Un Cáncer

Oscar Wilde, dijo: "No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo". Es cierto y no, escriben los que tienen algo que decir… pero no todos los que tienen algo que decir lo escriben. Canta el Serrat: "si la rutina te aplasta dile que ya basta de mediocridad". Sin embargo, a veces la rutina te mantiene vivo... Hoy me obliga a escribir un tema bien escabroso, pero no más que la vida: Un Cáncer. De un Cáncer se puede decir que es porque sí y que no es un castigo divino. Un Cáncer aparece sin llamarlo y menos desearlo, y viene para quedarse por un tiempo o para siempre ¿? Lo cierto es que te cambia la vida. Además del carácter, el semblante y el comportamiento que tantas veces va acompañado con ira de la mala. Nada quieres saber de nada ni de nadie. A veces ni siquiera de la vida. Según me cuentan, el Cáncer ya no es lo que era ¿? y puede ser un punto de inflexión que transforma la manera en la que uno se conducía hasta el momento de la trágica noticia. Pero aún hoy en día, no hay ser humano que al conocer la noticia no le caiga el mundo encima. Entonces, y sin querer y menos saber, has de redefinir tus prioridades, así como la actitud ante tu colindancia. Lo cierto es que no sabes cómo enfrentarte a él porque se para el reloj de la vida. El sumario tiene tres actores principales: el paciente, el médico y la enfermedad. Y todo es secreto hasta que el oncólogo dice "ahora sí". Quizá sea esta la razón por la que, ilustre Oscar Wilde, La Palabra de Dios sea la única sentencia incontestable y no la suya o la de cualquier otra persona que tenga algo que decir y lo diga. Porque aunque suene bonito, solo es así si se puede escribir, si el alma te deja sin que se rompa en mil pedazos. Además, no existen palabras capaces de romper un silencio cercano a la muerte. Por lo que siempre habrá excepciones que confirmen las reglas. Tribulaciones del ser humano. Un diagnóstico de Cáncer es como una trama mortal que se vuelve más complicada el paso del tiempo. Y no valen experiencias ajenas, cada uno vive la suya a su manera. Entre el diagnóstico y la recuperación ¿? existen un sin fin de calamidades, incógnitas e incertidumbres, que pueden acabar con uno. Todo negativo, nada positivo. Pero a veces llega un día, y llega también porque sí, el reloj de la vida echa a andar y un Cáncer puede ser lo mejor que te haya podido ocurrir, y hablo de una segunda oportunidad... Oportunidad que te procura sensaciones que en la vida nunca habías experimentado. Yo, es lo más cerca que estuve de la felicidad sin ningún tipo de matices. Para volver a volver; volver a la vida, es necesario tener Fe, porque uno está solo ante el peligro y sin Fe no hay Esperanza. Y Santa Poesía en las venas. Que siempre hay un verso que nos explica con la más bella prosa que hemos vuelto a nacer.

Tengo escrito por ahí que en la vida solo me había vencido el amor. Hoy, Día Mundial contra el Cáncer, he de confesar que también me ha vencido un Cáncer, a pesar de que, a Dios gracias, todo salió muy bien. Un milagro para creer. Pero un año y medio es demasiado tiempo para una mente dividida como la mía.

Te quiero.

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