domingo, 19 de febrero de 2012

Un amigo

Hay gente que tiene verdadero pánico a los ordenadores porque los hay tan destartalados (o se hacen) que se pueden explicar con alevosía y nocturnidad. Hablo de contar todo lo que saben por su cuenta sin riesgo. Hoy, domingo de ir a misa, de decir la verdad, diría de una amiga, pero la perdería para siempre. Y a fin de cuentas nada sé de cierto. Pero un ordenador destartalado sí que sabe.

Resulta ser que una dama fue a reparar su ordenador y... -Hola, en qué puedo ayudarla. -Es mi ordenador que no va. -¿Qué quiere decir con que no va? -Que chateando con un amigo se va. -¿Se va un amigo? -No, qué carajo se va a ir ése... se va la conexión. Además, cuando no estoy en casa se enciende solo. -Ay, ay, ay... qué ordenador tan "ordenado". Me lo tendrá que dejar, pero creo saber lo que le ocurre a su ordenador... -Diga, cuénteme... -Pues que me temo que alguien "le ordena", además de usted, claro. -¿Qué me dice? -Si, ocurre a veces. Respóndame con sinceridad, ¿usted tiene guardado en su ordenador información comprometida que no quisiera que nadie conociera? -Sí. -Pues es posible que su ordenador haya vendido esa información. -¿Qué me dice? -Lo que oye, pero oiga, no crea que es la primera, últimamente ocurre a menudo. -Y qué consuelo es ése. ¡Santísima!, en mi ordenador tengo guardada mi vida más íntima. Todo lo que me ocurre, bueno o malo, todos mis sentimientos, algún descuido, todo... todo lo guardo en él. "Es mi diario personal". -No me diga más. Algo de esto le ocurre, es más, se lo puedo asegurar porque le ocurrió tal cual a una señora que me trajo a reparar el suyo el lunes. Al abrir su ordenador tenía una "memoria extra". Los ordenadores, por ampliar su capacidad de memoria son capaces de vender sus archivos al mejor postor, que es ni más ni menos la intimidad de su dueño, en este caso la suya. Dígame, ¿lo tiene protegido? -Para qué lo voy a proteger si solo lo utilizo es para chatear con un amigo y escribir lo que me ocurre si considero que merece la pena. -No me diga más: Usted tiene un "intruso" en su ordenador. Su ordenador se "ha vendido" y alguien le está robando su información. -¡Santísima!. -¿Sospecha de alguien. -Pues no. Aunque ahora recuerdo que una amiga me dijo que en su pantalla le apareció mi imagen de "conectado" a las once de la mañana y yo a esa hora estoy trabajando. -¿Seguro no sospecha de alguien que esté interesado en su vida? Sepa que le basta unos segundos para sacar de su ordenador toda la información que tiene guardada. Y si me dice que su ordenador se conecta a las once por su cuenta... Casi le puedo asegurar que a esa hora le saca información su "intruso". En fin, para estar seguros me lo deja y ya le diré algo. -No. -¿Qué quiere decir? -Que no le voy a dejar mi ordenador. -¿Es que no se fía de mí? ¡Señora, yo soy un profesional!. Reparo ordenadores sin husmear en la información. -Perdone, pero me temo lo peor. -A quien tiene que temer es a su ordenador y al "intruso", y no a mí!. -Claro, claro, discúlpeme. Pero creo que ya sé quién es ese "intruso". No puede ser otro... ¡Qué simpático!. Recuerdo el día que le conté que tenía que llevar a reparar el ordenador. El mismo día que le hablé de mi diario más íntimo. (Un amigo, quien tiene un amigo, tal vez tenga un "intruso" en su vida).

No hay comentarios:

Publicar un comentario