miércoles, 29 de febrero de 2012

La Justicia

La desaparición de la Justicia no es solamente una desaparición, sino también, y sobre todo, una desesperación, pero no por ella, la Justicia, que tiene el coraje de las mujeres hermosas (como una dama que anduviera en malos pasos), sino de sus "amistades". La esperada, previsible, y nunca deseada desaparición de la Justicia cuya hermosura casi la exculpa de sus "penas" y en cuya balanza, dice el Sabina que ya no se pone el sol. La realidad me obliga a escribir acerca de la Justicia y del Poder con mayúscula. Los medios crucifican a los corruptos pero poco dicen de quienes desde el Poder les sirven de guía y soporte y siguen siendo prohombres de los partidos, clubes exclusivos, ceoeoes, o reales casas.

¿Dónde están los amigos socios de éste o aquél otro? El país se desangra éticamente y no hay Justicia. Más que un país es un gran circo sin payasos por abundancia de hurones, no hay lugar donde uno toque y no brote la corrupción. Las complicidades nos desbordan. Las alcantarillas de la desvergüenza han explotado y el excremento nos ahoga. No se trata ahora de ajusticiar a un juez o fusilar a quien ya ha sido condenado por los medios, se trata de que aparezca la desaparecida Justicia y la dejen obrar sin injerencias. La Justicia ya no vive aquí, que nadie se esmere en buscar su paradero, asqueada más que ciega, se ha ido sin dejar una nota de adiós.

Y mientras, dale que dale con la economía. Los amigos de lo ajeno. Recortes y más recortes. Desempleo. Financiación. Política. Son preguntas sin respuestas. Lo explicaba como nadie el dios del amor y la vida Mario Benedetti: "Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas". El nunca acabar.

2 comentarios: