martes, 24 de enero de 2012

Soy un corazón tendido al sol

Hace ahora mil años, Mieres, un amigo, un familiar, un camarada con nuestras luchas: Víctor Manuel, brindo por tus canciones como quien regala un beso, un verso o una pasión. Cantares solidarios, humanos, amorosos. La evidencia feliz, la muestra cantable de que es posible insistir en ser mejores, aún en un mundo parido de tristezas y derrotas. Aunque a veces, vencidos, admitiéramos que es difícil  "convivir venciendo a los demás, nuestra sociedad es un gran proyecto para el mal". ¡Patria o Muerte: No nos vencerán!. Por eso, algunos insistimos en andar por el mundo cantando a una utopía que se nos quedó truncada entre la obstinada realidad que impone sus reglas y los sueños más hermosos que el indiscreto Calderón de la Barca nos explicó, después de la enésima botella de sidra: "los sueños, sueños son". Pero le faltó decir, que ellos inspiran la vida. Porque cada mañana es un despertar a un nuevo sueño: ¿qué sino somos sin un sueño? Entonces teníamos esperanza, el presagio de un futuro, los sueños de una patria de justicia e igualdad. El futuro que nos robaron porque en realidad nos lo habíamos inventado.

Soy un corazón tendido al sol

Aunque soy un pobre diablo
casi siempre digo la verdad
como fuego abrasador
siempre quise ser el que no soy
no transcurre el tiempo junto a ti
no existe el reloj
no tiene sentido entre tú y yo.

Aunque soy un pobre diablo
se despierta el día y echo a andar
invencible de moral
que difícil es buscar la paz
convivir venciendo a los demás
nuestra sociedad
es un gran proyecto para el mal.

Dejo sangre en el papel
y todo lo que escribo al día siguiente rompería
si no fuera porque creo en ti
a pesar de todo tú me haces vivir
me haces escribir dejando el rastro de mi alma
y cada verso es un jirón de piel
soy un corazón tendido al sol.

Aunque soy un pobre diablo
sé dos o tres cosas nada más
sé con quién no debo andar
también se guardar fidelidad
sé quien son amigos de verdad
sé bien donde están
nunca piden nada y siempre dan

Dejo sangre en el papel
y todo lo que escribo al día siguiente rompería
si no fuera porque creo en ti
a pesar de todo tú me haces vivir
me haces escribir dejando el rastro de mi alma
y cada verso es un jirón de piel
soy un corazón tendido al sol.

Asturias, amor revestido de nostalgia, cantado de amores y sueños perdidos: Un corazón tendido al sol. Víctor Manuel.

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