viernes, 18 de noviembre de 2011

El 20N

El 20N, el domingo ya está aquí, y las cosas se complican. Todo apunta que el PP ganará las elecciones. La alternancia es sinónimo de salud democrática. Y yo creo en ella a ciegas. Pero si digo que las cosas se complican, es porque lo que era ya no es. Rajoy dice uno y sus segundos dicen otros. Incluso él mismo, lo que dijo acerca de que la sanidad, la educación y las pensiones intocables, ayer ya solo eran las pensiones intocables. De ahí que diga que las cosas se complican. Y aún no sabemos todo. Probablemente no sabemos lo peor, si existe algo peor que se pierda la gratitud de la salud y la educación. Ayer nos dijo que la ley de la dependencia era insostenible de momento. Y no lo dijo alguno de sus segundos, lo dijo él mismo en una entrevista en el País. Dice y se desdice. Quizá porque ni sabe lo que va a hacer. Y eso es malo para un país que se muere por inanición. Un partido político que tiene todas las de ganar no nos dice. No nos explica su programa electoral. ¿Estas son las soluciones maravillosas que un país lleno de problemas necesita? Pensarlo puede sonar a broma, pero a poco que agudicemos los sentidos descubriremos las incertidumbres que se ciernen en torno a las políticas del PP. Soy pensionista y todo apunta (de momento) que somos el único colectivo que nos salvaremos de la "quema", excluyendo los dependientes, claro. Pero los pensionistas y jubilados somos dependientes, algunos lo son ya, y los otros lo seremos no tardando. Son minusvalías que impiden valerse por sí mismos. Sabemos que nos tenemos que morir, pero hay varias formas de morir. Y una de ellas es morir con dignidad. Yo daría la vida por mis hijas, y estaría feliz por ello. Yo a eso lo considero morir con dignidad. Lo que no quiero es que me asesine una rubia manchega ni un primo hermano gallego. Ante los problemas económicos que surgen cotidianos debemos abrirnos a las posibilidades del conocimiento. Pero eso hoy en día solo es economía familiar y no vale. También podríamos, con humildad, mirar y ver los países de nuestro alrededor, pero todos están parecidos. Entonces, mejor mirar sin ver. Ni de soslayo. Yo iré a votar con mi voto decidido, ojalá no me caiga por el camino y al recogerlo lo confunda con uno del PP. (Sin excepciones, y tengo pruebas, si nos maravillamos de los políticos porque sí, interrumpimos nuestro crecimiento intelectual).

2 comentarios:

  1. CON TU PERMISO LO CUELGO EN MI FACEBOOK A VER SI ALGUIEN INDECISA PIENSA ANTES DE VOTAR. Revelate

    ResponderEliminar