lunes, 22 de agosto de 2011

Si les parece este día no existió

El primero que aparezca por mi pueblo a pedirme el voto le pondré como condición que me quite el lunes del calendario. Ahora es el momento de pedirles, que luego llegan las rebajas y apenas les queda. Yo pediré al primero que aparezca con la cara de no haber roto un plato que si me quita el lunes del calendario le doy mi voto. Sea quien sea, oiga. Ya me vale de votar con el corazón y no con la cabeza. Que si a los cincuenta de un color... que si a los veinte de otro. Que no y no, la burra por lo que vale. El lunes es un estropicio para el resto de la semana. Es el día más pesado y largo... Si un día me diera por echar cuentas fijo que el lunes tiene más horas que el martes. Y del viernes ni hablamos. Pero hay más, como llegue el lunes y vengas de un domingo de guardar una buena resaca es que ni vas escuela. Cerrado por defunción. Hoy en día tendría que haber algún tipo de remedio para que el lunes pasara desapercibido... Una pastilla, o una tisana que es más sana. No sé, algo. Porque uno empieza la semana con pegas y luego pasa lo que pasa. Que igual te atropella un coche y te echan la culpa a ti de los desperfectos sin considerar que en el semáforo estaba en verde y caminando el muñeco. O te puede arrasar un terremoto. Yo no soy de estadísticas, pero seguro los terremotos tienen el lunes como día libre para actuar con más de 6 grados en la escala Richter. Por eso, y más, si quitamos el lunes del calendario la semana nos quedaría de lujo. Y más sana. Y menos peligrosa. Una semana sería un abrir y cerrar de ojos. Estoy impaciente porque llegue a mi pueblo uno de esos. Digo uno de esos... entonces son más... Claro que son más... o sea, que si en vez de pedir a uno les pidiera a todos, y considerando la ley de las probabilidades, igual me dieran dos... o tres... No, tres sería abusar. El lunes y el martes estaría bien, sí dos días. O mejor el lunes y el viernes que así el fin de semana lo cogería por delante y por detrás y sería inmenso. O el lunes y el miércoles que la semana se quedaría en nada, es que ni siquiera se le podría llamar semana. No sé, parece que este asunto se me complica, tendré que darle tiempo... Uno empieza de buena fe a tratar un asunto y sin darte cuenta más que un asunto es un caso sin resolver. Pensándolo mejor igual ni les pido como siempre. Así no me defraudan como siempre. En lo años altos de la vida uno coge una depresión cuando menos se lo espera. Antes de que cante un gallo tienes una depresión como un caballo de grande... Hay que cuidarse. Además, hoy es lunes y hace un día espléndido. Saben qué, les dejo y sigo mañana, creo que lo estoy liando demasiado... Si les parece este día no existió.

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