domingo, 24 de julio de 2011

Ay amor

Una noticia acompaña un verso doliente. Gotas de lluvia clara cubren el camino al atardecer. Unos ojos tristes contemplan el interior de un sentimiento que no entiende por qué una cascada de intranquilidad empaña un cristal tan delicado. Un adiós, un Dios te salve María. Un imprevisto. Una epidemia se propaga en el delirio llegando hasta la indefensa levedad de una canción...

Ay amor. Víctor Manuel

Ay amor que despierta a las piedras
Ay de aquel que no te sienta alrededor
Ay amor que nos abres las puertas
Ay amor tan necesario como el sol...

Cuando llamas estoy
a la hora que tú digas voy...

Tantas veces nos quitas la pena
como tantas es amargo tu sabor
Ay amor del jardín hierbabuena
como espina puede ser el desamor...

Ay amor que despierta a las piedras
Ay amor que derriba fronteras...

Si fueras posible amarrar
tenerte siempre cerca, poderte controlar
saber cada paso que das,
si sales o si entras, si vienes o si vas
las narices enseñar:

Ay amor como inmenso es el mar...

Es amor quien altera las venas
como inventa las mareas o la flor
Ay amor que nos tienes en vela
a quien duerme se le para hasta el reloj...

Ay amor como polvo de estrellas
Ay amor que derriba fronteras.

A los seres humanos sensibles, a los que amamos la vida y creemos en el amor, a los que disfrutamos de la santa madre poesía, a los que queremos la paz y reclamamos su derecho: Hay amor.

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